martes, 13 de diciembre de 2011

HACE UN AÑO.

    Corro el riesgo de anclarme en las sensaciones de estos días, porque a pesar de ser tremendamente dolorosas, te unen  al amigo que no está. Es como la herida que tocas sabiendo que va a doler, pero que por eso mismo te muestra que tu carne sigue ahí. No quiero que el Jefe se aleje.
    Hace poco más de un año, presentaba el segundo tomo de Becarios ¿Se acuerdan? Ahí coincidimos muchos amigos. Enrique como siempre fue el primero en acudir y darme su apoyo. Brindamos con un par de cervezas. Es la imagen que tengo de él.

Enrique, a la derecha, yo a la izquierda.


Es la imagen que tendré siempre. Te quedas conmigo, compadre. Con todos nosotros. Desde donde estés, sigue echándome un cabo, porque lo voy a necesitar.
La vida sigue, sí. Y tú, amigo, con ella.
Un gran abrazo a mi familia de La Laguna. Nancy, Anunska, Sonia...

Quiero también señalar aquí unas cuantas páginas que se han hablado del Maestro estos días, y las que se me escapan... Muchos amigos.
¡La gente te quiere, compañero! ¡Mira que te lo había dicho!

-Alberto Hdez. Otro grande:  Aquí

-Eduardo Rojas. Un recuerdo muy emocionado en su Escobillón.

-Los ningunos. Que lo aprecian mucho, se hacen eco.

-Paola Vaggio. Con un texto precioso. Este.

-Gonzalo Álvarez. Otro grande más. Lo define exactamente. Así

-Coriolano González. Un gran amigo de Enrique. Otro texto para recordar en  El viajero insomne.

-Paco Almagro. Un homenaje en El blogo feroz.

Si alguien quiere saber lo que significaba Enrique para mí. Lean.





5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque no tuve esa cercanía con kike como llegaste a tener tú, lo recordaré mientras la cabeza me funcione, Eduardo.

Juanan.

Anónimo dijo...

Y no eres el único, Juanan...

Eduardo dijo...

Juanan, anónimo, se que no. Claro que no lo olvidaremos. No es posible.

Paola Vaggio dijo...

Hola Eduardo, qué emotivo recordar aquel texto que le dedicaste en enero y leer los comentarios. Yo también recordé las veces que escribí en mi blog sobre él. También le pido que me eche un cable, Eduardo, porque sé que lo hará desde donde esté. Y has dicho algo muy cierto: La vida sigue, y tú amigo, con ella. Es verdad, está con nosotros. Qué bonita foto, me la he guardado.
Un beso

Eduardo dijo...

Gracias, Laura. Lo que escribiste también me emocionó mucho. Reconforta reconocer de esa forma, en las palabras de otra persona, la imagen del amigo. Un beso.
Y sí, se queda con nosotros.