lunes, 22 de agosto de 2011

NEREA.

    Nerea escribió este texto hace cuatro años. Entonces ella tenía diez. Es una reseña del primer volumen de Becarios, que hacía ya tiempo había sacado Ediciones Idea. Patricio, su padre y consumado explotador infantil, tuvo la genial idea de plantearle  la posibilidad de escribir pequeños comentarios sobre los tebeos que la niña, gran lectora bendita sea, ojeaba.  Saldrían dentro de  la página dedicada al comic que Patricio dirigía en el suplemento El Radikal, de La Opinión, donde por entonces trabajábamos. Su sección tenía nombre propio, El rincón de Nerea.
    Buscando material para el integral de Becarios que me gustaría sacar este año o para principios del siguiente, me topé con este texto en la página de un periódico que no me acordaba haber guardado. Si sale dicho integral, desde luego que estará.

Es una de las reseñas más brillantes y sinceras que me han hecho (de las miles que han hecho sobre mi ingente obra, claro... ahem). Algunas frases hacen que se me erice la piel.
Nerea, Gracias una vez más. ¿Hace una reseña del segundo tomo?

  Y de esto es de lo que estamos hablando.


Esta historia está escrita por Eduardo González Rodríguez, yo conozco a Eduardo porque trabaja con mi padre y aunque siempre parece triste, es divertido. También es un estupendo dibujante que empezó con estas tiras cómicas en 1999 y acabó en 2004 (que es más o menos el tiempo  que se tarda en estudiar una carrera como Filosofía). En realidad hay más tiras cómicas, pero en este libro solo cabían unas pocas y estas son las que salieron en este cómic. Eduardo hace más tiras además de las tiras de Becarios y todas son de risa, por eso es divertido pero no lo parece. 


    Dibuja muchos personajes, a mí el que más me gustó es Lola (y encima estudia Filosofía, que es la carrera que a mí más me gustaría estudiar) que estaba enamorada de otro chico que estaba en un club de estudiantes llamado PIPA y justo su novia, Lola (la que estudia Filosofía) está en la PUPA. Luego pasan más historias pero ésta es la más divertida. Yo no sé cómo se pueden contar tantas historias en unas tiras, que tienen muy poco sitio para contar cosas, pero Eduardo las cuenta muy bien. Como dibujante Eduardo es bueno porque a lo largo de los años les va cambiando el aspecto a los personajes, como por ejemplo a Lola le cambió el peinado dos veces: al principio en 1999, después se lo cambió en 2001 y después se lo cambió en 2003, y así telo vas leyendo y te vas dando cuenta de que pasa el tiempo. Y sabes cuando estamos en Navidades, en Carnavales o cuando estamos de vacaciones, me refiero a los personajes. También les ponen muchos exámenes, pero es que en la Universidad es así. Mi comentario es que Becarios no me lo leí por hacer una reseña si no porque quería leermelo y tras leérmelo le hice la reseña pero nadie me ha obligado a hacer esta reseña si no soy YO la que quiero hacer esta reseña. Y lo entendí todo. Es decir que mi comentario es que Eduardo se metió en la vida de los jóvenes universitaros de 18 a 25 años pero no oyendo lo que decían los jóvenes universitarios (quizás sí) pero hizo las tiras haciendo o pensando en lo que hacen o piensan los jóvenes universitarios como los exámenes, las oposiciones, las vacaciones, etc… Así acabo. Hasta la próxima.



    Nerea García


El dibujo que hice para ilustrar la sección.

2 comentarios:

JP dijo...

Tienes razón, si de verdad quieres un buen critico, búscate a un niño. Pero si encima es Nerea, esa criatura tiene ángel, tiene algo especial, no solo es muy inteligente, no te cuesta quererla. Bendita sea.

Eduardo dijo...

Sí señor.