martes, 15 de marzo de 2011

RECORTABLES.

 Para el Museo del Puerto de la Cruz he tenido la oportunidad de hacer trabajos muy variados. Toda una suerte.
Estos recortables tienen la tinta y el color una vez más de Ángel Marrero.




6 comentarios:

JP dijo...

¿No se parecen un poco a los de la serie "Erase una vez el hombre"?
Que guapos pero me recuerdan a la opinión que tiene Angel de los guanches que me comento en una ocasion y cito textualmente: "ese pobre nota medio mongólico y subnormaloide dando saltos por los riscos los castellanos debían estar flipando cuando los vieron"

Eduardo dijo...

Pues fíjate que no, personalmente, más allá de la línea clara y el tema histórico no me recuerda a “Érase una vez el Hombre”. Me gustaría porque es una serie de la que guardo un gran recuerdo y que es muy querida para mí. Pero opiniones…
Como la de Ángel con los guanches. Los amigos de Cubillo se han juntado con los fans de Celia Cruz, locos por conocer al nota y hablar un ratito con él. Ahora en serio ¿De verdad te da esa idea viendo los dibujos? No la comparto en absoluto.

JP dijo...

¿Te refieres al parecido con la serie o al comentario de Ángel? Porque no es realmente un parecido solo que me la recordó y lo de Ángel es que es el y también me recordó esa anécdota pero no comparto su parecer. Los dibujos son muy chulos y me parecen perfectos para un recortable y simpáticos, un poco ingenuos pero es que eran para niños, supongo.

Eduardo dijo...

Sí, tienes razón, los trabajos que hice para el museo, generalmente era material didáctico para niños. Un planteamiento básico de la divulgación que se suele olvidar. Yo también cada vez que me tengo que poner a dibujar un guanche me vienen a la cabeza las inmortales palabras de Ángel.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno. Desde luego mira que hacer pública esa parida mental que les conté sobre los guanches... Y además, que eso no es lo que pienso en realidad de los guanches auténticos, que de todas maneras me caen como una patada en el culo; sino que así me los imagino yo, y algún día quisiera describir en una novelita como bestezuelas cavernarias, repugnantes y brutales. Awañakos, más que awañakos! Iros a tomar por saco!

Eduardo dijo...

Hombre, "Anónimo", creo que del tono se desprende que esas palabras no son una descripción sino una broma entre amigos. Una con la que por cierto bien sabes que siempre me he reído a carcajadas. A mí los guanches no me caen ni bien ni mal, por la sencilla causa de que no conozco a ninguno, a excepción de don Pepito. Que los dibujos de los recortables que hicimos no se me parezcan a la pintoresca descripción tiene poco de awañaco, simplemente no se me parecen. Me recuerda más bien a algún relato de cierto autor americano del que no diré nombre para no anticipar el tono de una novela que está en ciernes.
Así que antes de mandar a la gente a sitios feos, tómese un agua y piénselo con calma.