El amigo Ángel Marrero, que además de tremendo dibujante es devastador escritor, está en ciernes de publicar su tercera novela, ambientada en los días del ataque del inglés a la isla. Un libro obligado, ya lo aviso.
Ángel me pidió colaboración con alguna ilustración que adornaría el texto y acepté entusiasmado, claro, aunque la falta de tiempo de estos últimos meses me hizo retrasar batante la cosa. Ahora mismo tengo algún dibujillo pendiente. Ha llegado el momento.
Este que les pongo hoy es curioso, porque habitualmente, como habrán observado con algunos trabajos que he colgado, especialmente ilustraciones para el Museo Arqueológico del Puerto de la Cruz, Ángel suele entintar y colorear mis lápices. Aquí no obstante, se da el caso contrario, servidor entinta y colorea lápices de Ángel. Al final no será esta la versión que se publicará. Pero como curiosidad la dejo.
2 comentarios:
lástima, porque te ha quedado cojonuda
Gracias, Juan. Pero no pasa nada, fue un ejercicio muy curioso y ahí queda.
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