miércoles, 12 de diciembre de 2012

CUBILLO

Ayer murió Antonio Cubillo, histórico lider y fundador del MPAIAC. Figura clave del independentismo canario.
Soy contrario a sus ideas y opuesto a su forma primera de llevarlas a cabo (60 bombas de las que afortunadamente solo estallaron 28 -que no son pocas- y una tendencia nada disimulada al totalitarismo). No me gusta cualquier iluminado que juega con el futuro ajeno. Que te mete sin preguntarte en su  potaje salvífico.

Pero la persona, que descanse en paz, claro.




8 comentarios:

Anónimo dijo...

Un personaje sinistro...Clavao, pero clavao, clavao.

Anónimo dijo...

y un pelín incoherente. Después de años defendiendo la "africanidad del pueblo canario" lo escuché en una conversación defender los orígenes y raíces portuguesas de los canarios. Antes turco que español o antes muertos que sencillos, como dijera Petronio.

Anónimo dijo...

Yo tampoco comparto las ideas independentistas de este iluminado, y no acabo de entender como hay tanta gente que lo justifica y le reía las gracias cuando había sido un vulgar terrorista. ¿Hay que recordar que sus bombas llegaron a matar y herir personas y que aparte de eso, el accidente de los Rodeos fue causado indirectamente por la colocación de una bomba suya en Las Palmas? Dicho esto, que descanse en paz, de acuerdo, porque también nosotros descansaremos en paz en su ausencia.
Fermín García.

Eduardo dijo...

Anónimo 1, gracias.
Anónimo 2, me molestaba especialmente esa insistencia en importar el odio desde el pasado, reviviendo la conquista una y otra vez como en el día de la marmota. Trayéndola al presente y extrapolándola a nuestros días: "nosotros" las víctimas contra "ellos" los verdugos, buscando una revancha "romántica", absurda e imposible. Ni ellos son "ellos", los malos, ni nosotros somos "nosotros", los buenos. Ni esto es una mala película. Son ideas pueriles, pero me dan miedo, precisamente por esa carga de odio y esa idea de raza que subyace.
Don Fermín, totalmente de acuerdo con usted.

Luis Javier Capote Pérez dijo...

La mejor semblanza que he visto entre tanta gilipollez supina. Don Eduardo, a sus pinreles.

Anónimo dijo...

Felicidades, Eduardo, por tener la valentía de decir lo que piensas. A mí también me repugna todo ese rollo de la raza guanche. Me suena a racismo y nazis. Y conste que soy canario y los guanches me parecen un pueblo tan respetable como cualquier otro. Pero eso no justifica que por tener orígenes guanches seamos las reinas de la fiesta. Los canarios también tenemos orígenes castellanos, y portugueses, y judíos. Somos un pueblo mestizo, y a mucha honra. Esos nacionalismos que se basan en el odio hacia el "otro" aparte de ser repugnantes, me parecen una base poco sólida y respetable para construir nada. Lo dicho. Felicidades. Estoy de acuerdo contigo. Un saludo.

juanan dijo...

No deja de asombrame la cantidad de alabanzas y panegíricos que he leído en los últimos días sobre este hombre que pasará a la historia por ser un terrorista, principalmente; y ya el colmo del absurdo es elevarlo a la categoría de luchador por la libertad, cuando leer su proyecto de constitución provoca escalofríos al hacerte a los buenos tiempos del III Reich y los khemres rojos. Y si encima lo llamas terrorista, el fascista eres tú.
Sinceramente creo que si no hubiera sufrido el atentado que casi le cuesta la vida, nadie lo recordaría, más allá de sus seres queridos.

Eduardo dijo...

Luís, gracias. He pasado por tu blog (La guarida del dragón, enlace en la columna de la derecha) y me ha gustado mucho también la reflexión que haces de todo este asunto.
Anónimo, gracias también, amigo/a. Estoy de acuerdo con lo que dices. Por mal que estemos no creo que lo que necesitemos precisamente sean ikastolas educando en el odio a las nuevas generaciones. Es lo que nos faltaba.
Juanan, lo malo es que no creo que, como dices "este hombre pasará a la Historia por ser un terrorista, principalmente". Ya lo estás viendo, pasará a la Historia por ser un insigne político canario. El maquillaje está preparado desde hace tiempo y es muy espeso. En lo de fascista, has dado en la clave. A día de hoy la mejor manera de ganar un debate sin dar un solo argumento, ni una sola razón, es utilizar la palabra mágica. Acusa al otro de fascista y discusión zanjada. He oido a algún personaje defender vehementemente el uso de campos de concentración, tildando de esa forma a los que es oponían a semejante idea. Estos últimos, por increible que parezca, terminaron poniéndose a la defensiva.