martes, 24 de abril de 2012

VIEJAS CARPETAS Y JP

Tenía cinco años y miraba la tele durante unas vacaciones en Lanzarote. Era un documental sobre el monstruo del Lago Ness. Posiblemente el programa que por aquel entonces dirigía y presentaba Jiménez del Oso (aunque vaya usted a saber). Estaba impresionado. Le pregunté a mi padre que que era aquella cosa y me respondió mientras desviaba distraidamente la vista del libro hacia la pantalla en blanco y negro, "un dinosaurio".
A partir de aquel día para mí los dinosaurios eran unos bichos muy raros y muy grandes que vivían en las piscinas y salían de noche y durante unos años, casi me obsesionaron.
Mi favorito era el Diplodocus (Diplodoco lo llamaba yo) y cuando los otros niños decían que su animal favorito era el León, el Perro o el Gorila, yo decía que el mío era el Diplodoco y me quedaba tan ancho, así en plan listo.
Sin embargo los dragones nunca me interesaron demasiado. Creo que por la misma causa por la que Superman me parecía un soso insufrible. De tan poderosos me resultaban aburridos.

Es aquí donde choco con mi buen amigo Juan Pedro Rodríguez (y en lo único, creo). Por que Juan Pedro es un gran entusiasta y conocedor a niveles enciclopédicos de estos seres y de todo el contexto fantástico que los rodea. Es un gran conocedor en definitiva del genéro de fantasía, como podrán ver si visitan su blog
También es una de las mejores personas que uno pueda echarse a la cara.
Le dedico este dragón que hice en el año 93, esperando su indulgencia.



2 comentarios:

JP dijo...

Siento mucho haberme alejado de su blog d´uste yo que no me perdía ni una de sus entradas, pero después del comicfest parece que he dejado de ser invisible para bueno y para malo. De repente todo el mundo me reclama, pero como puedes ver no te abandono del todo. Es un dragón precioso y no solo no lo critico sino que si me tropiezo a algún purista le diré "¡He! no tiene fallo, es que es de estilo Eduardiano, ¿que pasa, problemas? ya me parecía."
Un abrazo compañero y gracias por la mención. Cuando menos te lo esperes te llamo.

Eduardo dijo...

Un abrazo, amigo. Me alegro de tu visibilidad ¡Ya era hora!