Mi amiga y jefa (le joroba mucho que la llame así, por lo tanto lo hago continuamente) Carmen Ruano, se metió en clases de pilates.
Del trauma subsiguiente salió un doloroso texto que yo me encargué de ilustrar en su sección "el carboncillo". Tal que así.
2 comentarios:
Supongo que ahora cree......cree que no va a volver allí jamás, digo.
JP, compañero, se le echa mucho de menos.
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