Lo bueno de haber trabajado para el Museo Arquológico de El Puerto de la Cruz, es que gracias a la mentalidad abierta y la amplitud de miras de la que goza esta institución, en gran parte debido a la personalidad de Juana, su directora, es que te permitía ejercitar muchos tipos de dibujo según el proyecto propuesto. De muestra dos señores cuidando sus cabras.
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tinta y color: Ángel Marrero |
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